Sección: Plantas que curan Publicación: Revista nº 63
Botiquín natural para un verano redondo
Llega el verano, y con él las tan deseadas vacaciones, en las que disfrutaremos de días plácidos de ocio y descanso. Para que nada nos amargue estas merecidas vacaciones, nada mejor que llevar con nosotros un pequeño botiquín natural que pueda ayudarnos con los inconvenientes típicos de la estación.
Las comilonas, los cambios de hábitos y de costumbres, los excesos, etc. son algunas circunstancias típicas del verano que pueden hacernos sufrir trastornos gastrointestinales o alterar nuestro tránsito intestinal. Este problema es muy frecuente, sobre todo cuando salimos de viaje, por eso ten siempre a mano los probióticos, esas bacterias beneficiosas que nos protegen frente a todo tipo de problemas intestinales, ya que son las encargadas de combatir a las bacterias patógenas, causantes de diversas enfermedades, repoblando la flora intestinal.
Cuando se trata de estreñimiento ocasional, típico del viajero, puedes recurrir a una mezcla de hierbas, bien en infusión o en cápsulas, compuesta por sen, ruibarbo, alcachofa, anís verde, comino, coriandro y regaliz. Estas plantas tienen un efecto laxante, facilitando el ablandamiento y la expulsión de las heces.
Las malas digestiones también son muy frecuentes en vacaciones debido a los excesos que cometemos. Esa pesadez e hinchazón después de las comidas se puede aliviar con una mezcla de carbón activo, anís verde, comino, cilantro, hierbaluisa e hinojo. El carbón activo es conocido por su efecto neutralizador del exceso de secreción gástrica, que se manifiesta con gases y ardor gastroesofágico. Mientras que el anís verde, el hinojo y el comino son plantas carminativas, gracias a su contenido en aceites esenciales. Destacan por su capacidad de evitar la formación de gases, a la vez que facilitan su expulsión, además de combatir la hinchazón del vientre y el mal aliento. De la misma forma que el cilantro y la hierbaluisa, que además favorecen las digestiones y ayudan a evitar los espasmos abdominales.
Con la llegada del verano y las vacaciones también se incrementan las visitas a la playa y los paseos por el campo bajo el sol. En esta época, sus rayos son más dañinos que durante el resto del año, por eso es necesario preparar la piel con betacaroteno, una sustancia que actúa como agente antienvejecimiento, además de favorecer el bronceado. También conocido como provitamina A, es un carotenoide que se encuentra en el pigmento naranja o amarillo de muchas frutas y verduras, como la zanahoria, la calabaza o los albaricoques, entre otros, pero también en los de color oscuro como las coles de Bruselas, el brócoli o la achicoria.
Los protectores solares externos también son imprescindibles si nuestro destino vacacional es de playa. Por eso, no dejes fuera de la maleta tu leche solar. Eso sí, escoge aquella que esté elaborada con ingredientes naturales, porque la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y también debemos aportarle los mejores cuidados.
También es conveniente que escojas tu leche solar con una base de Aloe Vera por sus propiedades beneficiosas para la piel. Y siempre ten muy en cuenta el factor de protección, que debe adecuarse a tu tipo de piel. Recuerda aplicar varias veces la crema solar, y evitar la exposición al sol entre las 12:00 y las 16:00 horas que es cuando más puede perjudicarnos.
Tras el baño de sol, nada mejor que ayudar a la piel a recuperarse con un gel bio activo puro de aloe vera, que tiene la capacidad de regenerar la piel y ejerce un efecto calmante. El aftersun de aloe vera también es un producto básico en nuestro botiquín de verano, al tratarse de un bálsamo hidratante que está especialmente indicado tras las exposiciones prolongadas al sol.
Un complejo de antioxidantes es el complemento ideal para el verano, puesto que nos ayudará a contrarrestar el efecto de los radicales libres, que provoca el sol, la mala alimentación, las condiciones ambientales, el estrés, etc.
Nuestro cabello también sufre mucho en vacaciones a causa de los baños en la piscina, la exposición al sol y los continuos lavados y secados. Nada mejor que fortalecer el cabello con suplementos que contengan vitamina B, ortiga picante, levadura de cerveza y zinc, sustancias que ayudan a prevenir la caída y a activar el crecimiento de nuevo cabello.
De forma externa también podemos ayudar a nuestro cabello utilizando champús y cremas suavizantes adecuados, elaborados con ingredientes 100% naturales. Un buen champú sería aquel que contenga miel y manzanilla, que ayudan a fortalecer el cabello, pero también a aportarle la nutrición necesaria para mantenerse brillante, sobre todo aquellos cabellos sensibles y los de los más pequeños. Uno a base de avena también es beneficioso en esta época del año, especialmente si te tiñes el pelo, ya que hidrata en profundidad y ayuda a contrarrestar el perjuicio ocasionado.
Nuestros oídos y garganta también pueden sufrir las “inclemencias” de nuestras horas de ocio. Inflamación de garganta, resfriados, otitis, etc. son problemas típicos de los cambios de temperatura, la exposición a aires acondicionados y el contacto continuo con el agua de la piscina o la playa. En este caso, el gran aliado es el propóleo, una sustancia resinosa que las abejas utilizan para recubrir las paredes de la colmena y mantenerla libre de bacterias. Esta sustancia, totalmente natural, tiene un efecto antibacteriano, antiviral, inmunoestimulante, antiinflamatorio, cicatrizante y analgésico. De forma que ayuda a tratar y prevenir dolencias relacionadas con los oídos y la garganta.
Entre tanta diversión típica de las vacaciones a veces un inesperado visitante puede hacernos pasar un mal rato: son los insectos con sus molestas picaduras, afectando en mayor medida a los más peques de la casa. Para evitar ese mal rato o acortarlo en la medida de lo posible, nada mejor que una mezcla de aceites esenciales, que actúa como repelente de insectos.
Una buena receta sería aquella que contuviera aceite esencial de albahaca, planta utilizada desde hace siglos como repelente de mosquitos; aceite esencial de citronela, útil para repeler los mosquitos, así como para reducir la inflamación de las picaduras que producen los insectos; y aceite esencial de limón, con propiedades astringentes, adecuado para el tratamiento de las picaduras de todo tipo de insectos.
Esta mezcla se puede añadir al agua del aromatizador, a la del baño, o mezclarla con aceite de almendras dulces, para preparar un aceite de masaje repelente de insectos. Pero si no has tenido la precaución de aplicar esta mezcla repelente, puedes aliviar el escozor y la picazón con una mezcla de gel puro de aloe vera y aceite de caléndula, que tienen propiedades calmantes sobre la piel.
De forma interna, podemos prevenir las picaduras de insectos, especialmente de mosquitos, con un complejo de vitamina B, que ahuyenta a los mosquitos por su olor.
Los hongos e infecciones también pueden hacer acto de presencia durante las vacaciones, como consecuencia del contacto continuo con el agua y las altas temperaturas. En este caso, el aceite de árbol del té no puede faltar en tu maleta, puesto que se trata de un gran antiséptico preventivo de hongos e infecciones. Para complementar este tratamiento externo, el propóleo es tu aliado de forma interna, ya que ayuda a combatir las infecciones.
Si optamos por un viaje aventurero, entonces no debemos dejarnos fuera de la maleta un antiinflamatorio natural como puede ser un complemento a base de harpagofito, sauce y cola de caballo. El harpagofito actúa como antiinflamatorio y analgésico; la cola de caballo contiene una importante cantidad de sílice y calcio, sulfato de magnesio, cloruro de potasio y otros minerales, acelerando así la curación de los huesos en casos de fracturas y reduce los tejidos inflamados; y el sauce contiene ácido salicílico (salicina), con propiedades antiinflamatorias y analgésicas, taninos astringentes que calman y cicatrizan los tejidos irritados.
De forma externa podemos aplicar un aceite de masaje para el dolor muscular que se componga de aceite de almendras como base y aceites esenciales de pino, romero y tomillo. Además, esta mezcla de aceites nos prepara para la práctica deportiva y ayuda a las articulaciones a recuperarse tras el deporte, de forma que si eres de los que dedican las vacaciones a hacer todas las actividades que durante el resto del año no puedes, éste es tu cosmético ideal.
Los imprescindibles del verano
> Probióticos, alcachofa, carbón activo, anís verde, comino, cilantro, hierbaluisa, hinojo: Trastornos gastrointestinales
> Betacaroteno, zanahoria, calabaza, albaricoque, coles de Bruselas, brócoli, aloe vera: Cuidado de la piel
> Levadura de cerveza, zinc, miel, manzanilla, avena: Cabello
> Aceite esencial de albahaca, citronela y limón, aloe vera, aceite de caléndula, vitamina B: Insectos
> Árbol del té, propóleo: Hongos e infecciones
> Harpagofito, sauce, cola de caballo, aceite esencial de pino, romero y tomillo: Golpes e inflamaciones
Herbolario Navarro
info@terraverda.com