La pasiflora, o flor de la pasión, tiene como principal característica su acción sedante sobre el sistema nervioso. Pero al tratarse de un efecto suave, aunque efectivo, no provoca efectos secundarios, como puede ser la somnolencia diurna que impide realizar tareas cotidianas (conducción, trabajo). Esta planta, al contrario, favorece la relajación del organismo y contribuye a un sueño tranquilo y sosegado, permitiendo realizar todas las actividades habituales al día siguiente.
Esta acción calmante de la pasiflora, originaria de Perú y Brasil, se debe a su alto contenido en flavonoides, sustancias que ejercen un efecto sedante sobre el sistema nervioso. Por eso, esta planta es utilizada en casos de nerviosismo, ansiedad, irritabilidad, insomnio, así como para estados depresivos y de melancolía.
Al tener un efecto leve, se puede utilizar también en niños y adolescentes, siendo especialmente recomendable en épocas de exámenes, ya que los mantiene serenos pero no aturdidos, permitiendo que estudien y superen sus exámenes sin la ansiedad y el estrés que estos les provocan. Además, al dormir mejor, se sentirán más descansados durante el día y podrán realizar en mejores condiciones sus diferentes tareas.
Para potenciar su acción relajante y antiestrés, la pasiflora se puede preparar en infusión, combinándola con valeriana, melisa, hipérico, lavanda y espino. Para ello, habría que tomar al menos dos infusiones al día, una después de comer y otra antes de acostarse, añadiendo un poco de miel de azahar, que también tiene un efecto sedante suave.
Otros usos
La pasiflora también se utiliza como espasmolítica, ya que ayuda a evitar los espasmos nerviosos y los espasmos intestinales y musculares, ejerciendo una notable acción sobre la musculatura lisa. Los dolores menstruales y de cabeza, entre ellos la migraña provocada por estados nerviosos, también se ven reducidos gracias a los principios activos de la pasiflora, que le permiten ejercer una acción calmante del dolor.
Otro beneficio de la pasiflora es su aplicación, tanto externa como interna, para aliviar las hemorroides y quemaduras. Para el uso externo, se puede preparar una cataplasma, hirviendo un puñado de pasiflora en un vaso de leche y extendiéndolo sobre una gasa una vez evaporado el líquido y aplicándolo en la zona afectada cuando esté tibio.
Los frutos de la pasiflora contienen propiedades similares pero, además, incorporan interesantes propiedades alimentarias. El más conocido es el maracuyá, fruto que se obtiene de la pasiflora amarilla o passionaria edulis, y destaca por su contenido en minerales, especialmente calcio, hierro y fósforo. El maracuyá también es rico en vitaminas A, B y C, así como niacina, sustancia que ayuda a controlar el colesterol. Además, por su bajo contenido en grasas, es una fruta utilizada en dietas de adelgazamiento.
Herbolario J. Navarro
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